domingo, 19 de agosto de 2012

La mesa

Alguien me dijo una vez que la vida es como una mesa. No recuerdo quién me dijo eso, ni si lo sacó de un libro o una película o se lo inventó. No sé de dónde salió esa idea, pero lo cierto es que se me quedó grabada para siempre.

Esa persona dijo: La vida es como una mesa con cuatro patas. Una pata representa el amor, otra la familia, otra las amistades y otra eres tú, con tus sueños, miedos y deseos.

Mientras mantengas todas las patas al mismo nivel, la mesa es estable, no cojea ni se cae. Pero si le das más importancia a una pata, la estás colocando en el centro y quitando las demás. Las mesas con una sola pata son bonitas en un principio, pero con el tiempo, la pata se rompe y se cae.

Es muy difícil reconstruir tu mesa si se ha caído. Por eso, hay que tener las cuatro patas iguales, cada una en una esquina. Así, si se rompe una, las demás están ahí para sostener la mesa. Sí, pasa un tiempo coja, y no es muy estable, pero no se cae. Las otras tres patas son en ese momento más importantes que nunca, y aguantan mientras reconstruyes la pata rota.

Ojalá recordase quién me dijo eso, para poder agradecerle que me diese una forma de pensar tan bonita. Gracias a esta teoría, no olvidaré que no puedo poner ni el amor, ni la familia, ni los amigos, ni a mí misma, por encima de todo lo demás, o mi mesa se romperá.

Hay que aprender a vivir en equilibrio, sin darle más importancia a una cosa que a otra para no llevarse decepciones demasiado grandes.

2 comentarios:

  1. ¿Qué pasa si se rompen dos o más patas de la mesa? :(

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    1. en ese caso, tienes que colocar la pata o las patas que te queden en el centro, para que sostengan tu mesa mientras reparas las otras.

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